martes, 24 de agosto de 2010

dueños de nada neoliberalismo y naturaleza ( xxv-2ª época)






DUEÑOS DE NADA
Neoliberalismo y Naturaleza (XXV- 2ª época)
DUEÑOS DE NADA

Por Héctor Kol
Patagonia Chilena
Agosto, 2010.

“¿Dueño de ti?
¿Dueño de qué?
Dueño de nada…”
- José Luis “Puma” Rodríguez-

El día 17 de Agosto, el Diputado Socialista Fidel Espinoza, miembro de la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara, ingresó un oficio dirigido al Ministerio de Economía solicitando que se confirme o rectifique el monto que aparece asignado al proyecto “CONSORCIO DE INVESTIGACIÓN EN NUTRICIÓN, TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS Y SUSTENTABILIDAD CIEN AUSTRAL”, financiado por el Estado a través del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) en el año 2004.

En su oficio, el Diputado da cuenta de que en la página web del FONDEF aparece que a este proyecto, ligado a la industria salmonera, se le asignaron $ 500.000 millones (QUINIENTOS MIL MILLONES DE PESOS) en el año señalado, es decir, más de US $ 1.000 millones de la época (o más de UN BILLÓN DE DÓLARES AMERICANOS) y le solicita al Ministerio de Economía que este aclare, como repartición a cuya jurisdicción pertenece el FONDEF, si la cifra es correcta o corresponde a un error de digitación.

Se iniciaría, quizás, una investigación sobre la magnitud de recursos fiscales que se perdieron al ser invertidos en una Industria Salmonera que pereció en el año 2007, producto de su propio mal manejo ambiental y sanitario, además de financiero.

En la ficha técnica del proyecto que se encuentra en la página web de FONDEF a la que se accede a través del link en el pié de página, [1] que aparece asociado a “Pesca y Acuicultura”, la Universidad Austral está consignada como “Ejecutante” del mismo, teniendo como contraparte a la Universidad de Santiago y a las siguientes empresas salmoneras: ALITEC S.A; PACIFIC STAR; INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL SALMÓN (INTESAL); MARINE HARVEST (Propiedad de NUTRECO en esos años) y SALMONES MULTIEXPORT.

Es decir, se trata de un proyecto salmonero por excelencia, que es presentado por sus beneficiarios (beneficiarios de UN BILLÓN DE DÓLARES) de la siguiente manera:

“La Décima Región, es reconocida a nivel nacional e internacional por la producción acuícola y ganadera. Varios factores han contribuido a este éxito. Por una parte, las condiciones geográficas y calidad de aguas y por otra, el conocimiento biológico disponible de las especies, aspecto esencial para la producción en cautiverio…”

Nada de eso era cierto.

Jamás se ha demostrado que el Mar Austral chileno sea apto para el cultivo intensivo (en cautiverio) de salmones. Jamás se realizaron los estudios necesarios para demostrarlo, ni siquiera los de capacidad de carga, esto es, saber cuántos salmones se podían cultivar en un cuerpo de agua dado sin producir un colapso ambiental. Jamás, siquiera, se realizaron los estudios técnicos para demostrar que un conjunto de polígonos trazados arbitrariamente sobre cartas marinas, denominados Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) y único fundamento administrativo que permitió que la Industria Salmonera arrasara con el Mar Austral, son verdaderamente “aptos” para la acuicultura…JAMÁS…

La Industria Salmonera se instaló y operó, hasta la muerte propia y de la de varios de los sistemas que intervino, sobre un territorio marítimo hasta hoy desconocido en sus propiedades acuícolas, es decir, varios años después de que se entregó, probablemente, esta fortuna de UN BILLÓN DE DÓLARES…

Luego, si la cifra es correcta, el Estado (en un solo proyecto incluso mal fundamentado) se gastó UN BILLÓN DE DÓLARES que eran nuestros, de todos los chilenos y que desaparecieron junto a la Industria que sirvió de excusa para gastarlos. Así de simple.

Una investigación sobre este despilfarro, ciertamente que no podría ser más oportuna. En los días en que somos bombardeados por discusiones artificiales respecto al royalty a la minería y la tasa impositiva que debiera aplicársele, cuando lo que de verdad necesitamos es recuperar los recursos naturales para el país y no ponerle impuestos al saqueo del que somos víctimas, una investigación de este tipo aclararía la magnitud del dinero de todos los chilenos que se perdió en esta obsesión de los Gobiernos de la Concertación para tener un campeón mundial y quizás hasta podríamos saber a cuántos “royalties” a la minería equivalieron…

Porque este proyecto que motivó al Diputado Espinoza a solicitar una aclaración no es el único que fue financiado para apoyar a una Industria que pereció debajo de sus infecciones y de sus parásitos, de sus hongos y amebas, sino que es uno más de un largo listado que se inicia en el año 1991, con los primeros $ 400 millones entregados a la Universidad de Chile para el proyecto “MANEJOS REPRODUCTIVOS APLICADOS A LA PRODUCCION DE SALMONOIDES”, según consigna el propio FONDEF en su página web [2].

Le siguieron una serie de proyectos financiados con decenas y cientos de millones de pesos también nuestros, algunos de resultados desconocidos en las Regiones invadidas por esta industria, como varios robots (el primero de ellos, financiado en el año 1999 a la Universidad de Concepción, con un fondo de $ 295 millones [3]) para retirar o limpiar el sedimento bajo las balsas jaulas salmoneras.

Otros, francamente irónicos a la luz del desastre ambiental registrado especialmente en la Región de Los Lagos. Por ejemplo, el proyecto “Laboratorio de Impacto Ambiental para el desarrollo sustentable de la salmonicultura en el sur-austral de Chile”, que benefició a la Universidad Austral en el año 1992 con un fondo de $ 189 millones [4] , o el proyecto “Bases para la producción de salmón orgánico en Chile”, adjudicado en el año 1996 a la Universidad de Los Lagos (la misma que tendrá a César Barros en su Directorio) con un fondo de $ 200 millones [5]…

¿Cuál Desarrollo Sustentable de la salmonicultura?...¿Dónde el salmón “orgánico”?...¿Dónde están los resultados del proyecto “AUMENTO DE LA COMPETITIVIDAD DE LA ACUICULTURA CHILENA CON UNA PRODUCCIÓN MÁS AMISTOSA CON EL MEDIOAMBIENTE, MANEJANDO LA MICROBIOTA AUTÓCTONA”, asignado a la Universidad de Chile en el año 2002 con un fondo de $ 180 millones [6]…?

Decenas de proyectos FONDEF similares a estos figuran como financiados con nuestro dinero; otros instrumentos de financiamiento estatal también reportan cientos de millones de pesos entregados a esta Industria que nunca tuvo posibilidades de éxito, dinero perdido junto al Mito de la Salmonicultura Chilena. De todo ese dinero, éramos los dueños…Tras la crisis del ISA, somos dueños DE NADA…

A cambio de este despilfarro, 18 comunas de la Región de Los Lagos son más pobres que hasta hacen tres años, esto es, dos tercios de las comunas de la Región donde se celebraba el “éxito” salmonero no tenían nada a mano para superar la crisis de la Industria que acaparó atenciones y privilegios de parlamentarios y servicios públicos para constituirse, en amplios territorios, como una Colonia Dignidad con salmones, donde el “Jefe de centro” tenía más autoridad que el Capitán de Puerto, que SERNAPESCA y que la Dirección del Trabajo…juntos.

Quellón, en el extremo sur de la Isla Grande de Chiloé y símbolo del “éxito social” derivado de esta Industria, es la comuna donde más creció la pobreza en el periodo: hay un 25% más de pobreza que hacen tres años [7] .

¿Dónde está la cacareada riqueza y progreso que venían de la mano de los salmoneros?... ¿dónde está la sustentabilidad, el aumento de la calidad de vida, la capacidad de ahorro de los chilotes, la capacidad de sobrevivir a una situación de crisis?. NUNCA existieron…

Acabado el espejismo de un “éxito” que tuvimos que pagar todos los chilenos durante 20 años, la pobreza quedó al descubierto, pero peor que antes: 4 ciudades “salmoneras” son top-ten a nivel nacional en tasas de delincuencia, con Puerto Montt como la urbe que encabeza el listado de ciudades más peligrosas en Chile. El “Muerto- Montt” de César Barros, ahora es “Danger-Montt”…

En otras palabras, la Edad de Piedra llegó CON las salmoneras, donde se reinstaló el trabajo esclavo propio de las salitreras del norte chileno y donde hasta el fuero maternal fue perseguido, incluso en los Tribunales de Justicia, por parte de la Industria que “respetaba las normas”.

Las comunidades perdieron su auto –abastecimiento y el endeudamiento fue parte de la alienación a la que fue sometida toda la Isla Grande de Chiloé, entre otras localidades.

La propaganda salmonera, lo único que le funciona a esta Industria que aún respira por los fondos estatales que continúan entregándosele y por la Privatización del Mar Austral, tiene convencidos a decenas de trabajadores y a más de algún dirigente sindical, ONG y político ingenuos, que volverá a renacer de sus cenizas, que se recuperarán los 40 mil empleos que “ofrecía” (también, subsidiados por el Estado) y que hasta baño les pondrán en las plantas de proceso a sus empleados… Todo aquello de la mano de la Salmonicultura 2.0 que inventaron los mismos que sostuvieron a la anterior, a la “exitosa” Salmonicultura 1.0…

Probablemente, confían en que una vez más será la generosa CORFO y sus fuentes de financiamiento, siempre pródigas para derrochar el dinero escaso para todos los chilenos y sus necesidades, pero siempre disponible para financiar las “innovaciones” de industrias fracasadas como la Industria Salmonera, la que seguirá sosteniéndoles las Ferias AQUASUR, los Simposio sobre “nuevos negocios”, los folletos en chino mandarín, los nuevos robots para limpiar sedimentos, los nuevos monitores hidro-acústicos para alimentar salmones, las nuevas aplicaciones de quillay en las dietas para peces, las nuevas vacunas… o los pasajes de los dirigentes sindicales que acudían al Congreso Nacional para apoyar la Privatización del Mar a cambio de una sede propia en Puerto Montt…

De los Diputados como el Diputado Espinoza, dependerá de que este despilfarro no siga ocurriendo, para que alguna vez los chilenos tengamos la oportunidad de dejar de ser Dueños de Nada cuando es con nuestro trabajo diario que se llenan las arcas fiscales que generosamente han alimentado el fracaso, como el que asoló, durante 20 años, el Mar Austral chileno.


Héctor Kol
Patagonia Chilena
Sin Represas… Sin Salmoneras
Agosto 2010.


[1] http://www.fondef.cl/bases/fondef/PROYECTO/04/I/R04I1003.HTML

[2] Proyecto FONDEF número D91I1140. Fuente: http://www.fondef.cl/areas/pesca/proyectos.htm
[3] Proyecto FONDEF número D99I1077. Fuente: http://www.fondef.cl/areas/pesca/proyectos.htm
[4] Proyecto FONDEF número D92S1005
[5] Proyecto FONDEF número D03I1117
[6] Proyecto FONDEF número AQ02I1003
[7] Diario El Llanquihue, 12 de agosto, 2010.
Publicado por Sin Represas...Sin Salmoneras! en 16:25

viernes, 20 de agosto de 2010

LA HUELGA DE HAMBRE DE LOS PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE.


Viernes 20 de agosto de 2010

LA HUELGA DE HAMBRE DE LOS PRESOS POLÍTICOS MAPUCHES,
Por Sergio Grez Toso
La huelga de hambre iniciada el 12 de julio por los presos políticos mapuches de las cárceles de Concepción y Temuco, a la que se sumaron en pocos días otros pu weichafe (guerreros) recluidos en los presidios de Angol, Lebu y Valdivia, hasta totalizar más de una treintena de hombres resueltos a los más grandes sacrificios por lograr su libertad y la de su pueblo, ha puesto a prueba a todos los sectores sociales y políticos de Chile.

Aunque no es extraño que para el gobierno, los principales medios de comunicación, el gran empresariado, los partidos sistémicos y los aparatos de Estado, esta huelga constituya un “no acontecimiento” y por ende sea silenciada (¡el propio Ministro de Justicia declaró al cabo de un mes no saber nada al respecto!), resulta vergonzosa la indiferencia de gran parte de la opinión pública nacional, de muchas organizaciones sociales, de gente de izquierda y de intelectuales que normalmente aparecen asociados a la defensa de los Derechos Humanos. Si bien es cierto que el cerco mediático tendido por los consorcios que controlan los medios de información, especialmente la TV y la prensa escrita de tiraje nacional, ha creado una cortina de silencio y de invisibilidad en torno a la cruel realidad sufrida por el pueblo mapuche y sus más decididos luchadores, esto no excusa el mutismo de quienes por historia, tradiciones, declaraciones de principios y representatividad social, deberían hacer oír sus voces de manera potente. Ello no ha ocurrido. Solo los medios de información “alternativos”, dos o tres radioemisoras de cobertura nacional, un grupo minúsculo de parlamentarios, unas cuantas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, además de numerosos colectivos políticos y socio políticos dela vasta franja (especialmente juvenil) no representada en la institucionalidad política, y un puñado de personas de buena voluntad, han sido las excepciones que han salvado un poco el honor y dignidad del anestesiado pueblo chileno.
Mucha gente en la izquierda, la intelectualidad progresista y en el mundo asociativo popular ha callado o se ha limitado a declaraciones rituales sin desplegar sus fuerzas, capacidades e influencias para detener la acción represora del Estado chileno contra este pueblo originario.

Parece que no se entiende que las reivindicaciones levantadas por los presos políticos mapuches – no aplicación de la Ley Antiterrorista en las luchas sociales, desmilitarización de la Araucanía, no al doble juzgamiento (justicia civil y justicia militar) por los mismos hechos constitutivos de presuntos delitos, inhabilitación de los “testigos sin rostro” pagados por las fiscalías para incriminar a los acusados, garantías de justo proceso, término de las abusivas prácticas de “detenciones preventivas” que permiten a los fiscales mantener discrecionalmente encarcelados durante años a un acusado aunque no haya sido pronunciada una condena en su contra, entre otras- conciernen a todos los habitantes de la República de Chile. Numerosas personas no logran advertir que la lucha mapuche trasciende los intereses específicos de ese pueblo-nación ya que la defensa del medioambiente, de los Derechos Humanos y de las libertades democráticas son causas universales que deben ser abrazadas en toda circunstancia y lugar. En realidad, lo que estos sectores no alcanzan a percibir, es que la lucha mapuche por la recuperación de sus tierras ancestrales usurpadas bajo el amparo de la ley y de la fuerza del Estado de Chile, es parte de las causas de la humanidad progresista por salvar al planeta, a la especie humana y a las demás especies de una destrucción segura si no se detienen y revierten las consecuencias de un modelo económico productivista y depredador de los recursos naturales y humanos.

Enfrascados en sus particulares problemas sectoriales o gremiales, con sus organizaciones sociales destruidas, atomizadas o debilitadas por la implementación implacable del modelo neoliberal durante varias décadas consecutivas, desinformados sistemáticamente por los medios de comunicación de masas y sufriendo una anomia de representación política sin par desde hace más de un siglo, los sectores populares chilenos -salvo muy contadas y honrosas excepciones- han manifestado una indiferencia atroz ante el drama que desangra a uno de los pueblos matrices de su propia existencia. ¿Por qué razones quienes dicen ser sus portavoces y representantes no impulsan la movilización, por ejemplo, contra la Ley Antiterrorista heredada de la dictadura y aplicada profusamente por los gobiernos de la Concertación y el actual gobierno? ¿Esta apatía y quietismo se explica solo por el clima generalizado de despolitización que afecta a la sociedad chilena o es también el resultado, cuando se trata de la “cuestión mapuche”, de cierta dosis de inconfesado e inconfesable racismo?

Entretanto, las comunidades indígenas “en conflicto” han continuado sus movilizaciones y la huelga de hambre de los presos políticos mapuches ha entrado en una fase en que la vida de esos pu weichafe corre serio peligro. Para ello solo han contado con sus propias fuerzas y la ayuda de los pocos chilenos que han apoyado –por solidaridad, conciencia y dignidad- la causa mapuche.
Estos chilenos dignos también lo han hecho porque saben que, como certeramente señalaba un gran pensador revolucionario del siglo XIX, “un pueblo que oprime a otro pueblo no puede ser libre”. El recorte a las libertades individuales y a los derechos sociales; las desmesuradas e indebidas facultades de la Justicia militar; la acción abusiva de fiscales todopoderosos que no trepidan en recurrir a montajes y pagar testigos para “probar” sus acusaciones, que prohíjan torturas y tratos vejatorios, que extienden –a la manera del fiscal Ljubetic- su delirio persecutorio en contra de los familiares y amigos de los acusados, que ponen cortapisas al derecho a una adecuada defensa, y que encabezan campañas mediáticas para crear un ambiente propicio para que la opinión pública acepte condenas de hasta más de un siglo de presidio por supuestos delitos en los que no se produjeron víctimas fatales, son amenazas contra los derechos democráticos, que el pueblo chileno tarde o temprano experimentará en carne propia. Es de esperar que el efecto adormecedor del modelo neoliberal y del “pensamiento único” que impera desde hace varias décadas en la República de Chile se disipe antes de que sea demasiado tarde.
Sergio Grez Toso, Historiador.
Otro punto de vista:
El senador Walker y las huelgas de hambre
José Aylwin
Co director del Observatorio Ciudadano.
http://www.observatorio.cl/
http://www.luisemiliorecabarren.cl/?q=node/2237

HUILLIMAPU del Larkü, "Siempre Junto a los Pueblos"

lunes, 16 de agosto de 2010

Congreso chileno tramita privatización de semillas y liberación de transgénicos




Gentileza periódico el ciudadano
En un ambiente de secretismo, el Senado de Chile se prepara para aprobar un proyecto de ley denominado “Derechos de Obtentores Vegetales” (boletín Nº6355-01) que implicará, según organizaciones ambientalistas y de productores-consumidores orgánicos, la contaminación genética de especies vegetales; pondrá en peligro la semilla nativa, colocará en riesgo la agricultura orgánica y la competitividad de las exportaciones de este sector; aumentará dramáticamente la dependencia de los agricultores a las transnacionales agroquímicas y elevará el precio de los alimentos.
Organizaciones de agricultores, sociales, ambientales y de consumidores se declaran en estado de alerta y movilización, porque mientras se legisla para mitigar los efectos del terremoto, el Gobierno está dando pasos para cumplir uno de los compromisos electorales del Presidente Piñera: la liberación de los transgénicos al mercado.
Avanza por vías paralelas, con proyectos que se tramitan en el Senado y a través de la nueva institucionalidad ambiental que ahora contempla incorporar los transgénicos al sistema de evaluación de impacto ambiental.
LA ESTRATEGIA OFICIAL
El Senado se prepara para aprobar a espaldas de la ciudadanía un proyecto de ley denominado “Derechos de Obtentores Vegetales” (boletín Nº6355-01) que implicará la contaminación genética de especies vegetales, pondrá en peligro la semilla nativa, pondrá en riesgo la agricultura orgánica y la competitividad de las exportaciones de este sector, aumentará dramáticamente la dependencia de los agricultores a las transnacionales agroquímicas, y elevará el precio de los alimentos.
Paralelamente, el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea anunció que en junio y julio se presentarían las indicaciones al proyecto “Bioseguridad de Vegetales Genéticamente Modificados” (Boletín 4690-01) cuya tramitación se encontraba detenida en el Senado desde 2008, orientado a la liberación de los transgénicos.
Y al mismo tiempo, el gobierno y el SAG se disponen a elaborar un reglamento de la nueva Ley de Medio Ambiente (Ley 20.417) negociada por la Concertación con la derecha actualmente en el gobierno, que asegura la liberación al mercado de los transgénicos, por la vía de declararlos libres de impacto ambiental o ingresarlos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). La experiencia de la ciudadanía respecto de la institucionalidad ambiental y la participación en los procesos de EIA indica claramente que así las transnacionales lograrán la liberación de los transgénicos.
NUEVO COLONIALISMO
La urgencia por liberar sus semillas transgénicas al ambiente, tanto aquí como en América Latina se debe a que Europa ha cerrado las puertas a los cultivos transgénicos, aplicando políticas protectoras de la salud y el ambiente. El intento de liberar los cultivos transgénicos en Chile vía diversas “regulaciones” responde a los intereses y presiones de las corporaciones agrobiotecnológicas que no pueden utilizar el territorio de Europa para sus fines e inician así una nueva forma de colonialismo.
Los cultivos transgénicos son dañinos para la flora y fauna, el suelo y la salud humana. Hasta ahora ninguna empresa biotecnológica ha presentado estudios que comprueben la inocuidad de los transgénicos en la salud humana y animal. Por el contrario, cada vez se suman más estudios que demuestran que son una gran amenaza para la salud y el ambiente, lo que genera gran incertidumbre y medidas precautorias en todo el mundo. Pero las autoridades no atienden esas razones ni están interesadas en resguardar los cultivos orgánicos y tradicionales de los productores, no obstante su reconocida calidad a nivel internacional.
LA AMENAZA INMEDIATA
El proyecto de ley sobre “Derechos de Obtentores Vegetales” que tras su nombre oculta la privatización de la semilla nativa, cumple en demasía las nefastas condiciones impuestas por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Esta iniciativa es un requisito previo para la firma de un convenio internacional llamado UPOV 91 sobre propiedad intelectual de plantas. Abre las puertas a la expropiación y a la privatización de la biodiversidad agrícola y silvestre de Chile al posibilitar que haya derechos de propiedad intelectual sobre todas las especies vegetales, que podrán ser registradas por las compañías transnacionales por más de 25 años en el caso de árboles y vides, por ejemplo.
Este proyecto ya fue aprobado en la cámara baja el pasado 9 de enero, justo un día antes que asumieran los nuevos integrantes de la Cámara de Diputados. Las prevenciones de agricultores orgánicos, organizaciones campesinas, sociales y ambientalistas ante la Comisión de Agricultura fueron desechadas por los parlamentarios. Ellos empeoraron aún más el proyecto al extender también a 25 años los derechos de “protección” para árboles y vides ya inscritos de acuerdo a la ley anterior (Nº 19.342), que hasta ahora sólo eran válidos por siete años.
El registro que se abrirá con la nueva ley incluirá tanto las variedades nativas como las híbridas y transgénicas obtenidas a través de la biotecnología, resguardando los intereses de las empresas transnacionales exportadoras de semillas, entre ellas Monsanto y Syngenta junto a sus socios locales.
Abusando de este tipo de leyes, Monsanto hoy está pidiendo en Estados Unidos patentar la carne de cerdo criado con alimento transgénico, como si la carne fuera un descubrimiento de su propiedad. Al asegurar en Chile esos derechos, se expandirá aun más el negocio de los transgénicos, hoy todavía limitado a la exportación de semillas. Eso afectará los cultivos orgánicos puesto que es imposible la coexistencia entre cultivos orgánicos y siembras de transgénicos.
La contaminación de los cultivos tradicionales a través de la polinización o por el transporte o los residuos es un grave problema que afecta a toda la comunidad nacional e internacional: cada año se presentan nuevos casos de contaminación genética por transgénicos. En el 2007 se presentaron 39 nuevos casos de contaminación en 23 países. Hasta ahora en Chile no hay ninguna regulación que obligue a la industria biotecnológica a informar los daños y las pérdidas financieras que causan los transgénicos.
La aprobación de esta ley despojaría a los campesinos de su derecho a disponer libremente de su cosecha. Los cultivos de los agricultores orgánicos podrán contaminarse con transgénicos, y el precio de los alimentos subirá impactando finalmente a todos los consumidores. También habrá impactos negativos en la salud y el ambiente, ya que los cultivos transgénicos están asociados a un aumento en el uso de plaguicidas y a efectos en la salud de las personas y daños a la biodiversidad.
TRANSPARENCIA CERO
La expansión de los cultivos transgénicos para exportación, autorizados por el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, ha estado caracterizada por el secretismo y la falta de protección, ya que esta entidad se niega históricamente a dar a conocer los sitios exactos de localización de los cultivos y el Consejo para la Transparencia lleva un año sin responder el recurso de amparo planteado por RAP-AL contra el SAG por este tema.
El gobierno actual no ha entregado información sobre la temporada 2009/2010. De acuerdo a datos oficiales proporcionados para 2008/2009, los cultivos de semillas transgénicas para exportación alcanzaron un total de 30.447,04 hectáreas de maíz, soya, y canola (raps) que son los más extendidos, seguidos por cartamo, remolacha, vid, cebada, tomate, zapallo y alfalfa, en este orden.
Respecto de la temporada anterior (2007), el crecimiento fue de un 24,5%, totalizándose 5.982,9 hectáreas más de este tipo de cultivos, donde el maíz ocupa el primer lugar.
La región del Maule, con 15.049 hectáreas encabeza el ranking, seguida por la región de O’Higgins –donde ya se copó la superficie de siembra – con 7.888,89- y la Metropolitana, con 2.949,11 hectáreas. En regiones como Arica y Parinacota, y Coquimbo, que no tenían antes cultivos transgénicos, en la temporada informada por SAG se sembraron 52,91 y 156,20 hectáreas respectivamente. En la sureña región de Los Ríos también irrumpieron los transgénicos ocupando 758 hectáreas, mientras en la Araucanía la cifra se eleva ahora a 2.192 hectáreas.
La desprotección frente a esta expansión sin protección para la agricultura orgánica, se agudizará si se aprueba la ley de privatización de la semilla. Toda especie nativa que actualmente es parte de nuestro patrimonio y nuestra biodiversidad, y por tanto se puede reproducir y usar libremente, podrá tener un dueño y ser por tanto propiedad intelectual -propiedad privada- de empresas nacionales o extranjeras. Para los efectos prácticos, el resultado es muy similar al generado por una patente.
El requisito planteado por este proyecto a estas corporaciones es simplemente presentar un grupo de plantas relativamente homogéneas y que no estén registradas previamente. También deben ser “nuevas”, pero la ley considera nueva toda especie no registrada antes. Así pueden apropiarse de un patrimonio colectivo que es fruto del trabajo de comunidades campesinas e indígenas, donde especialmente las mujeres han guardado, mejorado y reproducido la semilla por generaciones y generaciones. Así se desconoce que en definitiva, las semillas son nuestro patrimonio como país.
Las amenazas que enfrenta Chile como resultado del menor crecimiento económico, la cesantía y otros efectos del terremoto nos comprometen a intensificar nuestros esfuerzos para contribuir a asegurar la soberanía alimentaria de nuestro pueblo y defender la salud y calidad de vida de todos los chilenos.
Por tanto, las organizaciones ambientalistas y de agricultura orgánica declaran:
1) Rechazamos el avance del establecimiento de todas las disposiciones jurídicas que impliquen en forma abierta o encubierta la autorización de la liberación total de siembra de cultivos transgénicos en el país.
2) Apoyamos una moratoria total a la liberación de los transgénicos en Chile y el establecimiento de etiquetado para los productos finales importados que son transgénicos.
3) Impulsamos el establecimiento de un sistema de biomonitoreo, y de medidas para revertir la contaminación transgénica provocada por los actuales semilleros de exportación.
4) Apoyamos las demandas de las organizaciones regionales de los agricultores orgánicos tendientes a lograr la promoción y apoyo efectivo de una agricultura orgánica o realizada sobre bases agroecológicas, sana y segura, libre de plaguicidas y transgénicos.
5) Exigimos la revisión de la situación de los altos funcionarios públicos que evidencien conflicto de interés en materia de bioseguridad de transgénicos, y su destitución al probarse esos vínculos.
6) Exigimos que se consideren fondos públicos para financiar investigación independiente sobre los efectos de los transgénicos en la salud de los consumidores.
CAMPAÑA CONTRA LA LEY DE PRIVATIZACIÓN DE LA SEMILLA NATIVA
Hasta el 11 de diciembre de 2009, 950 personas han firmado en esta página, rechazando el proyecto de Ley de Derechos de Obtentores Vegetales (Boletín 6355-01) que está en discusión en el Parlamento, por exigencias del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Rechazar el proyecto es actuar en defensa de los derechos ancestrales de los campesinos a disponer libremente de sus cosechas y de las semillas nativas.
Los impulsores de esta iniciativa son la Red de Acción en Plaguicidas (RAP-Chile), Asociación de Agricultores Orgánicos de Biobío, Agrupación de Agricultura Orgánica de Chile (AAOCH), Asociación de Agricultura Biológica-Dinámica AG, Agrupación de Consumidores Conscientes de Linares, Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (Olca), Fundación con Todos, Asociación de Agricultores Orgánicos de Chiloé (CETSUR) y Grain.
Estamos en contra de la liberación de los transgénicos y a favor de la agricultura orgánica y/o biológico-dinámica y de sus productos saludables. Rechazamos la privatización del conocimiento y de nuestro patrimonio en beneficio de las transnacionales.
La iniciativa permitiría la expansión de los cultivos transgénicos y los farmocultivos, lo que significará la contaminación de los cultivos convencionales y orgánicos, como ha ocurrido en otros países, y avalará la represión de campesinos por parte de la policía privada de las transnacionales. Pero eso no es todo, ni lo peor. También creará dependencia del agricultor respecto de semillas registradas por los obtentores, agravando la pérdida de la variedad de los alimentos.
Te invitamos a adherir con tu firma al rechazo del proyecto de ley de Derechos de Obtentores Vegetales que esta en discusion en el Parlamento de Chile por las exigencias del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Defendemos asi los derechos ancestrales de los campesinos a disponer de sus cosechas y de las semillas nativas.
Habrá nuevas alzas del precio de los alimentos, porque toda la semilla registrada tendrá que ser comprada a las grandes empresas transnacionales y sus filiales locales que operan el mercado de semillas transgénicas y agroquímicos.
La iniciativa vulnera gravemente nuestra soberanía alimentaria, fomenta la pérdida de variedades de semillas, y la dependencia de empresas extranjeras propietarias de los derechos de obtentores, que controlaran la comercialización, la importación y la exportación de las semillas, esquejes y frutos.
Las semillas son la base de nuestra agricultura, del conocimiento y de la seguridad alimentaria, herencia de nuestros antepasados y derecho de las generaciones presentes y futuras. La vida no se patenta.
Gentileza periódico El Ciudadano

martes, 10 de agosto de 2010

¡!!Marriciwew!!!!!



!!Marriciwew!!!!!
¡!!Diez veces venceremos!!!!! Con esta frase de lucha y victoria, LA Nación Mapuce willice de territorios ancestrales de la Fvta willi Mapu de Osorno, se ha manifestado en contra de las políticas arbitrarias que el estado de chile tiene con los presos políticos Mapuce Y la Nación Mapuce, que hoy se encuentran en huelga de hambre en las cárceles chilenas. La defensa férrea de las organizaciones indígenas de la Willimapu por la dura lucha jurídica que se mantiene en nombre la justicia y la defensa de los derechos ancestrales ya pactadas en diferentes tratados por la nación Mapuce y el Imperio Español no reconocidos por el Estado de Chile transgrediendo convenio nº 169 sobre pueblos Indígenas Y tribales en países Independientes. Derecho a la justa justicia. Derecho a la libre determinación y a la autonomía política.