lunes, 26 de julio de 2010

Discurso del Lonko Carlos Lincoman en la ceremonia del entierro del Lonko José Santos Lincoman





El 7 de julio de 1986, falleció uno de los grandes luchadores que ha tenido el pueblo willice de Chiloé, un gran personaje, de gran semblante, carismático líder, de un pueblo que aun sigue en pie de lucha reivindicativa, un gran hombre que supo enfrentarse con la adversidad, en una sociedad , clasista, racista, luchó en contra de las diferentes administraciones del Estado de la época , que intentaron através de diferentes medios usurpar las tierras que por derecho fiduciario han pertenecido a los hombres de la tierra, un gran poeta que expreso su sentir en la poesía, en la acción que demandaba el ser indígena en la cotidianidad del ser hombre de Chilhué como él denominaba a nuestra amada Isla, José Santos Lincomán Inaicheo presente ahora y siempre .
Hoy chiloeautonomo quiere recordarte, Lonko Poeta, y a su vez utilizar este medio para que los que no te conocieron te conozcan, y aprecien ese gran legado de historia y valentía que un grupo de hombres comandados por este Lonko, nuevo, humano y valiente supo afrontar, la desdicha, que conciudanos venidos del nuevo mundo intentaron diezmar, con leyes injustas, asimilación cultural en las escuelas instaladas para los chilenos en la que se prohibieron, el ser willice, en donde el racismo broto con discriminación de la lengua , el idioma, en donde la filosofía espiritual heredada del conocimiento ancestral se vio liquida por el poder del absurdo inquisidor de la iglesia Católica, por la avaricia de la nueva oligarquía terrateniente, y la discriminación de un estado chileno indolente e irrespetuoso de los primeros habitantes, que reclaman hasta los días de hoy en la simpleza, como lo demandaba el poeta , justicia, respeto, democracia, autonomía, y participación en las decisiones que atañen a nuestro pueblo .
Chiloeautonomo, Te recuerda como aún hermano, esperando que ese viaje a wenu Mapu esté lleno de gloria y satisfacción, que te hayas encontrado con los grandes Lideres y así como en nagmapu sigas deleitando a la gente de arriba, con tú carisma de poeta y líder.

Saludo a mi pueblo

Saludo a mi pueblo querido
Saludo a la tierra mía
Tierra que sin alegría
Sólo cultiva el dolor
Solo esperando el albor
Que llegara algún día
Con su montaña y su flor.

Con su toque del Kvltxun
El grito de una txutxuka
Dejaremos triste Ruka
Sumida en el dolor.

Levanta hermano querido
De tú soñar la esperanza
Que en nuestra tierra
Hay confianza,

Que vendrá nuestra alegría
Como viene el alba y el día
Ese rubio y gran señor
Sobre la cordillera fría
Tiende sus rayos de sol.
No queremos tiranía
Ni menos opresión
Queremos una nación
¡Libre su soberanía!

Que viva la tierra mía
Y el pueblo trabajador
¡Abajo los traidores
Que venden a mi nación!


Discurso pronunciado por Don Carlos Lincoman en la ceremonia de entierro del cacique José Santos Lincoman Inaicheo.

Compu, 07 de julio de 1986


RESPETADO PUEBLO INDIGENA HUILLICHE; HERMANOS DE LA BUTA HUILLIMAPU; QUERIDO PUEBLO MAPUCHE; COMPAÑEROS DE LA MULTISECTORIAL DEL SUR; RESPETADOS AMIGOS, COMPAÑEROS Y CAMARADAS DE LUCHA.

Nos reunimos por tercera vez en este hermoso lugar, junto al calor humano de todos los hombres que aspiran a la libertad más profunda y democracia popular, para rendirle un homenaje a un hombre que fue y es todo un ejemplo para nosotros y también para Uds. Nos referimos al Lonco José Santos Lincoman Inaicheo (Q.E.P.D) fallecido una tarde fría de julio, tosiendo por no tener atención médica y con una pulmonía en sus huesos. Novedad que no es hoy día para los que conocemos la miseria en que están nuestros hospitales y postales a nivel nacional.
A este hombre que vinimos a honrar hoy aquí, y como debe ser, acompañados de todas las fuerzas sociales que el pueblo en general se da; le debemos sabiduría, poesía, lucha y dignidad. Así es; después de capitanear los más diversos lanchones y navegar por TODOS NUESTROS territorios de las grandes Guaitecas, de cultivar la tierra con amor y ser un campesino indio digno, un pescador por excelencia, mariscador cholguero y tantas cosas que como herederos legítimos de la tierra sabemos hacer.
Este hombre al cual honramos estimados compañeros, nació un 25 de noviembre de 1910, aquí, en la tierra de Compu. Sus padres fueron: José Santos Lincomán Loncuante, nacido también en Compu, y María Zoila Inaicheo Teca, nacida también en Compu. Pasó su infancia como un niño cualquiera y también inteligente, vivió su juventud aprendiendo de su raza sin ser racista de su pueblo, de su gente, de su tierra que tanto amó.
Este día 7 de julio de 1986, lo hemos denominado DIA DE LA DIGNIDAD DEL PUEBLO HUILLICHE, y será de aquí en adelante un día de lucha, de combates y de alegría. Este es un día también para recordar a todos los caídos por causa de la naturaleza y también de la guerra que hemos librado por cientos de años.
Recordamos con orgullo a: José Miguel Inaicheo y José Santos Lincomán de Compu; a Manuel Millalonco Millalonco de Guaipulli; a Domingo Raín Raín y José Antonio Huenteo de la comunidad de Huequetrumao, este último un gran rebelde y sublevado que dio ejemplo; a Cipriano Huenten y Abelardo Chiguay Lincomán del fundo de Incopulli de Yaldad, tierra que debe, junto a las demás tierras que nos pertenecen, ser liberadas del yugo opresor y explotador latifundista.
Desde que el mundo es mundo y la tierra es tierra, nosotros hemos vivido en todo nuestro Archipiélago de CHILHUE, porque el nombre CHILOË lo puso el español. Para nosotros, los indios, nuestra tierra se llamó y llamará siempre “Tierra de Gaviotas”.
Poco a poco, primero llegaron los españoles y como nos vieron bondadosos y con otras virtudes, comenzaron a aplastarnos y aniquilarnos, así y todo nuestras luchas fueron recordadas por la historia verdadera y no por la que nos muestra l burguesía. La rebelión de Quilquico en 1712, determinó declarar la guerra abierta a estos llamados conquistadores.
Hoy no pretendo contarles nuestra historia en detalles, pero sí agregarles que varios y buenos combates ganamos. No fuimos los indios dóciles que nos presenta la historia, siempre fuimos defensores de nuestro derecho y dignidad.
Después de un proceso más o menos largo, que nos imaginamos los indios y los historiadores, antropólogos y estudiosos, se habrán puesto de acuerdo para interpretar FIELMENTE LO QUE FUE Y ES NUESTRA HISTORIA, llegaron los colonos famosos de Europa en general, apoyados y estimulados no sólo de espíritu por el gobierno o los gobiernos de la época, sino también forrados de billetes para conquistar la tierra prometida. Se disfrazaron de chilenos y como seguíamos en franca oscuridad, nos esclavizan y separan en sus casas, de sus mesas, de sus escuelas: a los blancos de los indios. Los blancos eran los capitalistas y los indios los trabajadores. Así y todo, más de alguna lección les dimos, sin embargo debemos reconocer que siempre estábamos en reprocedimiento.
Florece 1900 y muchos de los nuestros a las salitreras del norte y a la Patagonia sureña. Allí, formamos mutuales, otros fuimos militares de artillería, como lo fui yo; otros impulsan sindicatos en la Patagonia que enfrentan demandas justas y tratan de evitar los aniquilamientos de nuestros hermanos Onas. Fuimos y somos organizadores, y por ello, más de algún Raín, Huenteo, Millalonco, Lincomán, Inaicheo, Nauto, Chiguay, Raimapu, sólo por nombrar algunos, quedaron en el desierto, acribillados después de las huelgas o mítines o en algún charco de la Patagonia, perseguidos a muerte por los mismos que ustedes conocen y que a veces se visten de personas; de humanos; de católicos comulgadores; de cristianos y protestantes; pero no son más que un símbolo del averno que traicionaba, mata, degüella, y siempre los traidores del pueblo ACTUAN A ESPALDAS DEL PUEBLO.
Ya en esos entonces, después de haber tenido una organización de 14 comunidades indígenas, vamos quedando tres y estos mismos europeos disfrazados de chilenos nos comienzan a correr donde estamos actualmente.
La cosa para nosotros nunca se tranquilizó. Siempre en nuestros hogares reinaba la inquietud, nuestros hijos los teníamos también en forma inquieta.
Había que apurarse para no perder nuestro pueblo. Así es que no debemos asustarnos hermanos, de que nosotros seamos prolíficos y en que cada casa sean 7, 8, 10, 12 y más hijos también por familia. Tomamos en serio poblar nuestras tierras, porque nos pertenecía y nos pertenece.
Ya más adelante y saliendo del período de Alessandri, entrando al de Frei y viviendo nuestro gobierno popular, la situación comenzó a ordenarse un poco.
En honor a la verdad, debemos decir que no alcanzamos muchos logros, sin embargo algunos sí. Teníamos créditos, había asistencia hospitalaria, en fin, estábamos entrando a un período mejor.
Después llegan los militares de ahora, con odio y violencia, toman prisioneros a nuestros jefes y caciques; algunos tuvimos que huir y se colocan al lado de los poderosos. Nos arrinconaron aún más, nos presionan, y los que nunca pierden y como se encuentran protegidos por las metralletas compradas con los trabajos e impuestos del pueblo, se hacen los legisladores, y de un día para otro, un tal llamado Conde de la Talle, nos pide o reclama la tierra que siempre fue nuestra. Una superficie de nada menos que de 167, 104, 70 hectáreas. Es decir, y para ubicarnos mejor, este señor, venido de Francia dice tener casi un cuarto de superficie de la Isla Grande.
Para hacerlo más claro todavía, este hombrecillo, dicen de ojos celestes, reclama para sí el equivalente al 68% del total de las explotaciones menores de 20 hectáreas de toda nuestra provincia. Los indios compañeros, no somos tontos y estamos despiertos las 24 horas del día; lo que pasa es que aprendimos a dormir con un ojo abierto.
Este latifundista amenazó con expulsarnos, y a una de nuestras comunidades la iban a trasladar a la CARRTERA FAMOSA, a una villa de una santa que no recuerdo el nombre. Pero a pesar de las barcazas y los camiones militares en 1982, el lonco de esa comunidad entra en la clandestinidad y traspasa el cordón y llega a Santiago a conversar con el cardenal de la época. Le llaman el Cardenal de los Pobres. Excelente compañero…
Logramos hacer oír nuestra voz y logramos quedarnos, y nosotros lo juramos, hasta alcanzar la democracia para después comenzar a arreglar algunas cosas y sin animo de venganza, pero si concientes y sedientos de abundante justicia.
En resumen estimados compañeros: primero llegaron los españoles y nosotros a costa de los que fuere nos quedamos aquí; después llegaron los colonos disfrazados de chilenos y no pudieron sacarnos de aquí; y ahora llegaron los militares y NUNCA NOS SACARAN DE AQUÍ.
Como siempre suele sucedes en gobiernos dictatoriales, alas minorías étnicas, como ellos le llaman, tratan de darles una solución al problema de la tierra. Nos colocan mediciones, negociaciones; también y hay que decirlo, compran a algunos de los nuestros, para que el señor tal o cual los abrace frente a la televisión. Es una vergüenza pero es así, nosotros si hemos negociado en este sentido, es porque creemos que es una de las salidas que tenemos para quedarnos sin despojo; las otras salidas serán as que nuestro pueblo con todo el derecho que tiene avalado por la historia, se tomará libremente. Estos hombres de hoy no pueden entender que lo que queremos es nuestra tierra en común, para trabajarla en comunidad; en comunión, y por eso nos llaman comunistas, creyendo que para nosotros es una ofensa. No compañeros, es un orgullo porque siempre hemos sido y lo seremos: COMUNITARIOS. Y i dentro de una concepción política, hay diferencias, los Huilliche somos igual que el común de los mortales. Respetamos las ideas de todos siempre que éstas están basadas en derecho de igualdad, fraternidad y en la razón. Como decía el hombre que está a nuestros pies en huesos pero cerca en espíritu, DONDE HAY ORGANIZACIÓN, HAY RESPETO; DONDE HAY DERECHO, HAY VERDAD Y RAZÓN. Hoy día no estamos en un estado de derecho.
Luego vienen a cobrarnos deudas los que tiene las obligaciones de prestarnos asistencia técnica y agropecuaria. Me refiero al banco INDAP, ya no al Instituto de Desarrollo Agropecuario. Nos vienen a decir; si no pagan van a la cárcel. ¿Por qué no meten preso a los que se han robado CHILE…? ¿Por qué no meten preso o amenazan con meterlos a los traidores y explotadores de nuestra patria? ¿Creen que amenazando al pueblo, el pueblo tendrá temor o miedo? No señores y funcionarios jóvenes que todavía tomaban leche en mamadera cuando asesinaron en la Moneda a nuestro Presidente Allende…
Nosotros no pagaremos, deberán por las buenas condonarnos las deudas, tal como se lo han hecho a los bancarios, empresarios, pirañas y cocodrilos. Por supuesto, no me refiero a todos, porque siempre hay excepciones, aunque estas excepciones se comienzan a observar con mayor frecuencia en el ocaso de las caídas de las dictaduras, no importa. Todo sea por la unidad que necesitamos hoy día para decirle que se vaya.
En otro frente de cosas, ese mar que ustedes ven allí, también será nuestro. Hace poco tuvimos un pequeños enfrentamiento con la empresa constructora que dice en letras bonitas NEUT LATEUR, que pertenece no sé a qué poblador de alguna población marginal de algún punto de este país. Pues bien, estos señores pagan a cualquiera el metro cúbico de material, creo $ 1.500.- pesos.
Pues bien, a nosotros esta empresa nos vino a destruir nuestras playas como ustedes lo ven, dejándonos sin choritos, sin navajuelas y más encima, botando aceite y petróleo al mar, dañando la ecología del sistema marino. ¿Los Huilliche creen ustedes que no sabemos de ecología? Claro que sí, porque sí somos comunitarios y tratamos de vivir en comunión, entendemos que el hombre debe vivir en estrecho contacto con la naturaleza, apoyándonos unos a otros, permitiéndonos la vida.
Le mandamos una carta el 2 de febrero de 1986, copia de ella hicimos llegar a la Municipalidad de Quellón y a la Gobernación Marítima. Hubo preocupación al principio pero después, nada. Y ahí tienen ustedes a la empresa que destruye además mi molino que es un bien que sirve a toda mi comunidad.
Pero así y todo seguiremos dando la pelea por nuestros derechos. No se trata de que los indios sean revoltosos porque quieren serlo. Es porque nos atropellan y nos humillan nuestra DIGNIDAD COMPAÑEROS. Y ya estamos cansados que nos HUMILLEN Y ATROPELLEN NUESTRA DIGNIDAD POR CASI 500 AÑOS.
Ese mar de Compu que ven allí es y será nuestro. Y junto a nuestros amigos de trabajo, a NUESTRA ORGANIZACIÓN DE APOYO y no nuestros patrones, como algunas cabezas perdidas dicen por allí, lo vamos a conseguir. Ellos podrán la técnica y la inteligencia para lograrlo; nosotros la fuerza, la astucia y la sabiduría. Así se construyen las cosas. Quiero aprovechar la oportunidad aquí de expresar como Lonco General del Pueblo Huilliche, nuestro reconocimiento sincero y honesto a OPDECH, grupo de amigos y compañeros que han estado junto a nosotros en las buenas, pero también en las malas. Y para nosotros esa actitud no sólo refleja un compromiso, sino una consecuencia en los principios.
Me aprovecho de la oportunidad en esta ocasión y el derecho que me dá el ser el dueño de casa, de manifestar algunas observaciones a todas las organizaciones sociales que hemos convocado para este día y por lo cual estamos felices de tener, prácticamente a todo Chiloé representado aquí.
Nosotros adherimos, suscribimos y firmamos todo acuerdo que esté por la democracia o que lucha por ella, y como corresponde, respetando nuestros anhelos, derechos a los fascistas y asesinos.
Saludamos a todas las organizaciones populares hoy convocadas. Saludamos a todos los partidos políticos, que aspiren a la democracia popular, excluyendo a los fascistas y asesinos.
Amigos y compañeros. Ya está bueno que a Chiloé lo dividamos en parcelas ancuditanas, castreñas, quelloninas y otras ciudades. Chiloé no es ninguna de esas ciudades por sí sola, sino que todas ellas y ruralidad juntas. Yo mismo puedo decir que están bajando por mi mando actual, cuatro comunidades que en su conjunto representen a más de 350 familias, estoy hablando orgánicamente. Yo no mando por mí solo, porque no soy un dictador. Manso a través del designio de los cuatro caciques, su secretariado y sus presidencias; es decir compañeros, el pueblo Huilliche tiene una dirección colectiva, o sea, en otras palabras, nos gobernamos por el método de centralismo democrático. Hemos cometido errores, sí, todo no es leche y miel, pero en definitiva intentamos crecer con este sistema de gobierno, que por lo menos aquí ha sido y será nuestro sistema por años.
Eliminen viejas disputas, no se arrojen la representatividad de Chilhué por sí solos; colectivicemos Chilhué y formemos una asamblea de a civilidad chilota, para los chilotes y que recoja la demanda de todos, no de algunos pocos, sumemos los sectores.
Pensamos como el pueblo indígena que debemos actuar en Chilhué con un Consejo de Gobierno formado por todos los sectores algo de verdad y no en un papel. En este consejo, deben estar en primer lugar los indígenas, los pescadores y los buzos, las cooperativas campesinas, las mujeres rurales, los comités campesinos independientes; una sola comisión de derechos humanos; una sola asamblea de la civilidad, un solo colegio de médicos, arquitectos o de profesores.
No nos disgreguemos en tanta organización porque esa actitud nos restará fuerzas para el “Combate Final”. Chilhué quiere y demanda una dirección única, colectiva, donde estén todos: amigos, todos, porque creo que los caciques SOLOS NO GANAN GUERRAS; SINO QUE LAS GUERRAS LAS GANAN LOS CACIQUES CON TODOS SUS INDIOS.
En este día, Día de la dignidad de nuestro pueblo, más antiguo que todos ustedes porque llegaron después, por lo menos que se nos escuche y más temprano que tarde, se apliquen estas sugerencias, porque de lo contrario los únicos que perderemos serán todos los habitantes de nuestra hermosa y querida tierra chilota, que la liberaremos aunque muchos quedemos en los caminos de la lucha.
¡¡VIVA EL PUEBLO HUILLICHE… VIVAN TODOS LOS TRABAJADORES DE MI PATRIA… VIVAN TODOS LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE CHILE… VIVA CHILHUE…!!

Muchas gracias a todos.

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