Camino a la autonomía
La alternativa más factible para impulsar las disciplinas culturales sería la creación de una corporación que fomente la producción del arte.
Representantes artísticos coinciden con la necesidad de juntar las expresiones audiovisuales, plásticas, entre otras, en un lugar especial. Pero más allá de contar con un edificio u espacio hay una necesidad mayor que subyace en la institucionalidad, como lo indica Gabriel Piña, actor y animador cultural, quien integra el programa Creando Chile en Mi Barrio del Ministerio de Cultura y que se encuentra en ejecución en la población Camilo Henríquez y Villa La Esperanza.
El artista considera que Castro, en su calidad de capital provincial, ya debería contar con su corporación cultural para reforzar el trabajo que se hace en la Isla Grande.
"Creo que se ha perdido tiempo valioso para contar con una organización de ese tipo, como las que están en pleno rodaje en otras comunas del país y que permiten apoyar significativamente la labor de los creadores", asegura el ancuditano.
Respecto a las deficiencias con las que cuenta el edificio donde se encuentran el Departamento de Cultural de la municipalidad, a juicio del profesional, estas pueden ser subsanadas, pero insiste en que el aumento de los recursos y la generación de mayor número de proyectos de carácter cultural se darán en la medida que esté funcionando dicho ente.
Apoyo
Carmen Antiñanco, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos "Esteban Antigual" de Castro, además de compartir la idea de Piña, asevera que se le daría un nuevo impulso al trabajo en los barrios.
"Muchas veces nuestras sedes se han transformado en el único espacio para concentrar el quehacer cultural de la comuna. Nosotros nos hemos servido de la cultura para poder luchar en contra del flagelo de la droga y el alcoholismo, además de integrar a nuestros vecinos", señala la dirigente.
El llamado se hizo sentir también entre los folcloristas, el grupo con mayor cantidad de integrantes que ocupan el edificio de calle Serrano de la ciudad del río Gamboa.
Sixto Cuyul, primer director de la recién creada agrupación de folcloristas de Castro, considera que la materialización de un organismo que fomente el desarrollo de la producción cultural en la capital insular le otorgaría un mayor plus a esta labor.
"En mi experiencia, esta sería la correcta solución y le entregaría un mayor respaldo a las distintas iniciativas de nuestro sector", manifiesta el cultor.
"De acuerdo a como se han llevado las cosas hasta el momento trabajamos aislados", acota el también director del conjunto Senda Chilota.
Al saber del creador musical, los folcloristas insulares han debido divagar por distintos espacios para poder ensayar y trabajar sin interrumpir el trabajo del Centro Cultural Comunitario.
"Hemos estado en muchas ocasiones al amparo de los vecinos que nos facilitan sus sedes para fomentar nuestra pasión, la cual debemos adecuar a cada una de nuestras labores, pero no le hace bien a nuestro oficio divagar por distintos lugares", expresa.
Representantes artísticos coinciden con la necesidad de juntar las expresiones audiovisuales, plásticas, entre otras, en un lugar especial. Pero más allá de contar con un edificio u espacio hay una necesidad mayor que subyace en la institucionalidad, como lo indica Gabriel Piña, actor y animador cultural, quien integra el programa Creando Chile en Mi Barrio del Ministerio de Cultura y que se encuentra en ejecución en la población Camilo Henríquez y Villa La Esperanza.
El artista considera que Castro, en su calidad de capital provincial, ya debería contar con su corporación cultural para reforzar el trabajo que se hace en la Isla Grande.
"Creo que se ha perdido tiempo valioso para contar con una organización de ese tipo, como las que están en pleno rodaje en otras comunas del país y que permiten apoyar significativamente la labor de los creadores", asegura el ancuditano.
Respecto a las deficiencias con las que cuenta el edificio donde se encuentran el Departamento de Cultural de la municipalidad, a juicio del profesional, estas pueden ser subsanadas, pero insiste en que el aumento de los recursos y la generación de mayor número de proyectos de carácter cultural se darán en la medida que esté funcionando dicho ente.
Apoyo
Carmen Antiñanco, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos "Esteban Antigual" de Castro, además de compartir la idea de Piña, asevera que se le daría un nuevo impulso al trabajo en los barrios.
"Muchas veces nuestras sedes se han transformado en el único espacio para concentrar el quehacer cultural de la comuna. Nosotros nos hemos servido de la cultura para poder luchar en contra del flagelo de la droga y el alcoholismo, además de integrar a nuestros vecinos", señala la dirigente.
El llamado se hizo sentir también entre los folcloristas, el grupo con mayor cantidad de integrantes que ocupan el edificio de calle Serrano de la ciudad del río Gamboa.
Sixto Cuyul, primer director de la recién creada agrupación de folcloristas de Castro, considera que la materialización de un organismo que fomente el desarrollo de la producción cultural en la capital insular le otorgaría un mayor plus a esta labor.
"En mi experiencia, esta sería la correcta solución y le entregaría un mayor respaldo a las distintas iniciativas de nuestro sector", manifiesta el cultor.
"De acuerdo a como se han llevado las cosas hasta el momento trabajamos aislados", acota el también director del conjunto Senda Chilota.
Al saber del creador musical, los folcloristas insulares han debido divagar por distintos espacios para poder ensayar y trabajar sin interrumpir el trabajo del Centro Cultural Comunitario.
"Hemos estado en muchas ocasiones al amparo de los vecinos que nos facilitan sus sedes para fomentar nuestra pasión, la cual debemos adecuar a cada una de nuestras labores, pero no le hace bien a nuestro oficio divagar por distintos lugares", expresa.
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