martes, 28 de julio de 2009

¿Si somos una nación porque no deberiamos tener empresas?



"Creo que hoy día tenemos que bregar para pasar a otra fase, porque las tierras están recuperadas, los derechos de aguas están inscriptos, tenemos jóvenes estudianEdo en la universidad, tenemos pequeñas empresas que se van creando. Porque ojo, nosotros somos un pueblo, tenemos derecho a la autonomía, pero la autonomía uno la tiene que empezar a ejercer ya", nos dice Cuyul.

Sergio Cuyul, dirigente mapuce-willice de Chiloé

Somos la única provincia de Chile donde la mayoría de la población es indígena. Somos como la Guatemala o la Bolivia de Chile", señala.

La Federación de Comunidades Williche de Chiloé nació en 1999 formada por 3 comunidades.


Hoy son 29 las que la integran en la isla

GULUMAPU / La Federación de Comunidades williche de Chiloé nació en 1999 formada por 3 comunidades y hoy son 29 las que la integran. Para consolidarse como organización mapuche williche en ese territorio –comprendido hoy por la X Región de Chile– debió sortear obstáculos iniciales tales como el soslayamiento de la identidad, que entre los comuneros operó como mecanismo para sobrellevar la extendida discriminación, y el desconocimiento de la población indígena de sus derechos políticos como pueblo.
Sergio Cuyul conoce de cerca ese proceso, no sólo es dirigente de la Federación sino también uno de sus impulsores. Desde ese conocimiento relató el camino recorrido, los logros – como la restitución de 5 mil has. en noviembre de 2005 –, las metas propuestas, las políticas del Estado, los impactos socioculturales causados por la instalación de empresas salmoneras en la isla de Chiloé y los desafíos para un movimiento político-social de nuevo tipo.- ¿Por qué nace la Federación?- Hasta el año ’99 había una sola organización indígena en Chiloé, que era el Consejo de Caciques. Una organización que a muchos de nosotros no nos representaba ni en sus marcos generales ni en relación a sus intereses. Llega el año ’99 y con un grupo de personas decidimos crear la Federación de Comunidades Huilliche de Chiloé. Comenzamos con 3 comunidades en la comuna de Chonchi y en 2000 ya éramos 15 comunidades indígenas de Chiloé. En 2001, 25 organizaciones que se habían incorporado a esta organización mayor y en la actualidad somos 29.En aquel entonces nuestra estrategia estaba anclada en tres cosas: el fortalecimiento de nuestras organizaciones de manera interna; tener algún protagonismo e insertarnos en la sociedad civil de Chiloé; y la recuperación de ciertos recursos naturales, vitales para nosotros, que nuestra gente había peleado y que por una u otra razón no se habían podido lograr. Y en ese momento nos fijamos un horizonte en el tiempo: en 10 años íbamos a lograr eso.Pasó que el año 2001 nos invitan como organización a ser parte de las Mesa de Diálogo Indígena de Chiloé, instancia en la cual presentamos nuestras demandas al Estado. El Estado quedó en contestarnos y de todas las demandas que presentamos - que tenían relación con la educación, con la salud, con nuestra cultura y, sobre todo, con la reivindicación de nuestros recursos naturales - dice: “Señores, nosotros le vamos a apoyar y estamos de acuerdo con sus reivindicaciones respecto de la recuperación de tierras y de sus recursos naturales, pero en este marco. Tierras y aguas, aguas dulces, porque las aguas saladas no se pueden tocar, están todas concesionadas a las empresas salmoneras”.Estratégicamente nos convenía que se nos entreguen las tierras, porque eso nos iba a dar la legitimidad de haber peleado por algo que sí se concretó y nos iba a permitir ese proceso: ir haciendo conciencia entre los nuestros de nuestros derechos. Hasta ese momento la gente no conocía los derechos que tenía como pueblo indígena. Muchas veces habían sido basureados, discriminados, excluidos, y no se defendían, consideraban este aspecto como algo natural – prácticamente algo establecido por ‘las leyes de dios’ – y que no había nada que hacer. El fatalismo y la conciencia mágica reinaban entre los nuestros, todo se explicaba con: “porque dios lo quiso así”, “será cosa del destino”, no había otra forma de pensar.Recuperar tierras, al mismo tiempo, nos da la posibilidad de permear a nuestra gente con contenidos de capacitación - de educación y de derechos - y, sobre todo, en aspectos de autoestima. La autoestima para nosotros es la clave para todo, es la base para todo lo que tú quieres enfrentar en la vida.- La autoafirmación de la identidad mapuche williche fue un eje de su trabajo.- A la gente le daba mucha vergüenza reconocerse como williche, estaba muy instaurado el concepto de la mimetización: mientras más disfrazados pudieran pasar por la sociedad dominante, mejor, que ni se notara que éramos indios, que ni se notara que tengo un apellido indígena. Muchos de los nuestros se cambiaron el apellido, cosa que me parece a mí muy grave pero que entiendo. No estoy de acuerdo pero lo entiendo y tengo que entenderlo. Muchos de los nuestros reniegan en ese momento contra nosotros, mucha de la gente de las bases se asustó mucho al principio y luego nos odiaba porque veníamos a remecer conciencias que supuestamente ellos tenían muy arropadita, muy guardadita y eso no les gustaba.Nosotros dimos discusiones – feas, contundentes, otras muy constructivas – al interior de las comunidades, fue un proceso realmente rico en aprendizaje. Porque así como había gente que nos odiaba había otra gente que nos defendía, que entendía que necesariamente teníamos que recuperar nuestras raíces para ser dignos. Finalmente primó en aquellas comunidades la gente que tenía un concepto de grandeza, que tenía un concepto de dignidad, fundamentalmente porque provenían de familias que históricamente estuvieron ligadas a procesos de la Unidad Popular. Fundamentalmente los hijos de ellos muchas veces fueron los que dijeron: “Sabes qué, démosle pa’delante, nosotros como indígenas necesitamos tener protagonismo. Yo no quiero que mi hijo siga discriminado”.Creo que hoy día tenemos que bregar para pasar a otra fase, porque las tierras están recuperadas, los derechos de aguas están inscriptos, tenemos jóvenes estudiando en la universidad, tenemos gente viviendo en viviendas más dignas – mucho mejores –, tenemos pequeñas empresas que se van creando. Porque ojo, nosotros somos un pueblo, tenemos derecho a la autonomía, pero la autonomía uno la tiene que empezar a ejercer ya. Andan algunos por ahí pidiendo autonomía, a mí no me parece justo, la autonomía se ejerce a cada momento y se ejerce de las más distintas maneras. Hay gente nuestra que también le hace asco a tener empresas: “Oye, si somos una nación, ¿por qué no deberíamos tener empresas? ¿Alguien dijo que no deberían haber empresas entre nosotros?”. Lo que tiene que haber son empresas con responsabilidad social empresarial, que nazcan desde nuestro movimiento.Necesitamos tener escuelas. En Chile hasta el 40% del contenido curricular en las escuelas básicas es dado por el sostenedor y además el Estado subsidia a cada sostenedor con 100 dólares mensuales. ¿Quiénes han hecho uso de eso hasta ese momento? Solamente las grandes empresas que están lucrando con la educación. Entonces, si nos dan la posibilidad de tener una escuela y además incidir en el currículum, ¿qué estamos esperando para hacerlo?.

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